top of page
  • Foto del escritorVanadurga Ashram

Desconectar para conectar.

Alimentar nuestro interior, para estar preparados al llamado de volver a la vida cotidiana, del trabajo, de las reuniones, de la alimentación y del cuidado del cuerpo, que es el templo del espíritu.


Busquemos un momento, un espacio y descanso a la mente.


Siéntate, y apaga cualquier distracción: celular, radio, televisión, aparatos electrónicos, incluso luz eléctrica. Prende una pequeña vela y cierra los ojos.


"Al igual, que cuando empiezas a barrer una habitación que ha permanecido cerrada por seis meses, salen de sus rincones todo tipo de porquerías, asimismo, surgen diversos tipos de impurezas". (Swami Sivananda)


Elimínelos uno por uno, dejándolos pasar. Respira profundamente y con los ojos cerrados centra tu atención en el entrecejo. Libérate de todas las pasiones, emociones e impulsos.


No dejes pensar a la mente en ningún goce físico o mental.


Cita el Swami Sivananda: “Sólo en una mente serena desciende la luz divina”


“Déjame reposar con el oído pegado al suelo, estoy tendido.

el día se desvanece, las aves cantan su último adiós, derramando lo que aún sigue encerrado en sus voces, traen este mensaje: Existo, vivo en este preciso momento…” Rabindranath Tagore.



59 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page