¡Es mucho lo que sucede en el día a día en el Ashram Vanadurga! Satsangs, meditaciones, cantos, kirtans, talleres, charlas, clases de yoga, agricultura ecológica, cocina sana, caminatas, ayurveda, ecología, es tanto lo que pasa aquí cada día. Todo tiene un fin: Despertar consciencia y contribuir con la paz mundial.
Nos sentimos honrados de poder contribuir con la construcción de un modelo de vida sostenible donde la paz es posible.
Swami Sivananda fue enfático en expresar “Paz interior, para paz exterior” y en el Ashram basamos todas las enseñanzas en ese principio. Si un ser humano se hace responsable de si mismo, si cuida de sí mismo, si logra la paz interior, será causante de paz en el mundo, entonces nosotros queremos contribuir con que más gente logre la paz.
Hoy más que nunca creemos que es posible desarrollar comunidades pacíficas, sostenibles y autosustentables, por eso y por mucho más estamos comprometidos a seguir aportando la luz y el conocimiento que nuestros maestros nos han proporcionado para despertar cada día la luz de la esencia verdadera, que nos recuerda que somos uno, que todo está interconectado.
Somos muchos los que colaboramos para que el Ashram Vanadurga siga creciendo y cumpliendo su meta primordial, somos muchos los que ponemos amorosamente dones y talentos, tiempo y dedicación, pero sobre todo dedicación a nosotros mismos, porque sabemos que solo en la practica diaria de los 5 principios Fundamentales del Yoga encontramos el sostén necesario para dar lo mejor de nosotros mismos en esta vida.
Estamos felices de hacer el trabajo amoroso de promover la paz de forma activa, por eso a cada persona que le damos la bienvenida la tratamos como parte de nuestra familia de luz, es una sensación sanadora la de sentirse en casa, cobijados por este maravilloso cielo estrellado, rodeados de una naturaleza pura, ubicados entre el cause poderoso de dos ríos, aquí respiramos paz, aquí nos sanamos solo por estar presentes, aquí te damos la bienvenida para expandir la consciencia y descubrir el universo maravilloso que habita en ti mismo.
Texto Patricia Chalbaud
para Vanadurga Ashram