No se puede hablar de Dios sin hablar de ti mismo, y al tiempo tú eres lo único que te separa de él/ella.
Nombrar lo innombrable, describir la realidad, justo cuando la palabra es la que nos separa de ella. Ese fue el reto que asumió Jorge Arango durante los últimos 10 días del profesorado avanzado y retiro de chakras.
Y sí, hablando de Chakras, de cuerpo, de movimiento, de los sentidos y las sensaciones, de tierra, de agua, aire y fuego, terminamos inevitablemente hablando de Dios.
Cuando todo es/somos uno, no importa por dónde se empiece, al final todos los caminos llegan a Roma.
Y mucho más si es el camino del medio, del centro, de la columna. Del Hatha Yoga, del Yin y Yang.
Cuando la palabra no es suficiente, la experiencia es la única opción.
Experiencia que está ocurriendo aquí y ahora, todo el tiempo, disponible para todos. Pero nublada o confundida por la idea de lo que creemos que somos.
Jorge propone una vía muy eficiente para quitar el velo, para aprender a ver con claridad.
El silencio, la pausa y la quietud atenta a lo que está ocurriendo. Observar el mundo libre del "Yo", porque tú, aquel que puede ser nombrado o definido, simplemente no existe, no existe nada separado del todo. Si no te sientes parte del universo, no estás siendo tú mismo.
Percibir el momento, sin historia, sin pasado, sin futuro, sin opinión, apego o aversión, justo ahí, en el centro, en el corazón de cada instante, descansa la paz de Dios.
"Pausar, vaciarse, escuchar, darse cuenta, confiar y aprender a relajar la mente, el cuerpo, la vida. Hacer nada para haser tú mismo/a".
Ese es el trabajo de sadhana profundo. Todos los días, toda la vida. Cada exhalación, cada inspiración.
Te invitamos a ver la serie de conferencias del último profesorado avanzado de chakras con Jorge Arango.