“ Siéntate en postura fácil, proyecta tu columna hacia el cielo y conecta tu cadera y piernas con la tierra. Lleva tus manos a las rodillas, cierra los ojos y centra tu mirada en tu interior. Desde este estado de consciencia nace el cambio el cambio para el mundo.”
Imagina un mundo en paz, un mundo donde el respeto, el amor y la solidaridad sean los valores que nos rigen. Imagina una realidad donde la solidaridad y el bienestar colectivo sean la prioridad de todos ¿Qué pasaría si te digo que lo puedes lograr? Que puede dejar de ser un sueño para transformarse en una realidad y lo único que debes hacer es respirar. Cada vez que inhalas, que dispones tú cuerpo para centrar la mirada en tu interior, estás haciendo una acción política que lleve a la transformación de la realidad de los seres que habitamos en esta tierra. Al entonar el mantra universal “OM” tú mente se conecta con la paz liberándote del estrés y la ansiedad. Cuando te alimentas de forma consciente cuidas tu cuerpo y la tierra que habitas. Al formarte como profesor te alineas con tú interior y te conviertes en un agente de cambio en la sociedad. La práctica de Hatha Yoga no solo te beneficia a ti y a tu círculo cercano sino también al mundo, es una postura política ante la injusticia, el dolor y la guerra .
Cuando realizas un Asana o un Pranayama tú energía se centra, te dispones a estar en un estado de consciencia en el que te entregas en servicio a la humanidad. Porque en cualquier lugar del mundo en el que la guerra y la violencia son el pan de cada día, podemos decidir cambiar esta realidad a través de la unión y el yoga es esa posibilidad de conectar con nuestro ser y con la comunidad que habitamos.
En este momento nos encontramos frente a la amenaza de una tercera guerra mundial, en la cual se utilicen armas nucleares en contra de poblaciones vulnerables. En nuestra memoria tenemos el antecedente de los horrores de la segunda guerra mundial y de la época de violencia en Colombia, que actualmente no logramos superar. Como país naturalizamos la violencia como la única forma en la que nos relacionamos con las personas que amamos y con el país en el que nacimos.
Ante este panorama tan desolador muchas personas alrededor del mundo han decidido volcar su mirada hacia su interior, porque la profunda crisis que se manifiesta en el exterior solo es un reflejo de la crisis espiritual en la que estamos inmersos los seres humanos. Acostumbrados al consumismo y a satisfacer nuestros deseos a través de la explotación y la adquisición de bienes materiales, hemos olvidado el bienestar de nuestro cuerpo, la relación que tenemos con la comunidad y la responsabilidad que tenemos de cuidar nuestra madre tierra y los animales que habitan en ella. Cada intención, que se convierte en acción nos da la posibilidad de crear nuevas realidades para todos y esto solo lo podemos hacer si estamos conectados y en paz en nuestro interior.
El camino del Hatha Yoga, que experimentas de forma vivencial a través de la formación como profesor, nos permite conectar con la paz interior para que se traduzca en paz exterior. Cuando establecemos un vínculo con nuestro ser , las acciones se conectan con el dharma individual y de esta forma le entregamos al mundo todo nuestro potencial por medio del ejercicio del don individual de cada ser. Imagínate un mundo en el que cada persona está feliz y alineada con su propósito individual, en este lugar no existe espacio para la violencia ni para la guerra, al contrario el único espacio que se abre es el de la dicha, el amor desinteresado y la anhelada paz que tanto necesitamos.
Si quieres dejar de ser indiferente ante el dolor de la guerra lo primero que debes hacer es equilibrar tus batallas internas y esto lo puedes lograr a través de la práctica constante y disciplinada del yoga y también al impulsar a que otros alcancen este estado de paz gracias a tu entrega como profesor. Hoy puedes tomar la decisión de cambiar el mundo, de regalarte un espacio para lograr tú equilibrio, que en el futuro te fortalecerá para permanecer firme a pesar de los devenires del mundo y de la vida diaria. Una vez que comiences a hacer yoga experimentarás los efectos de inmediato, tú corazón se expandirá y esto tendrá un eco en el pensamiento colectivo, que nos compone como red. Cuando una persona está en paz su alrededor empieza a vibrar con esta energía de sanación esto se debe a que nos influimos mutuamente y que es imposible aislarnos del sentimiento de amor y dolor de los demás.
Si sientes en tú interior que es posible un mundo en paz, en donde la violencia y la codicia no hagan parte de él, te queremos hacer la invitación a que te unas a este camino a favor de la vida y del amor al formarte como profesor de yoga y alinearte con tus capacidades y potencialidades innatas. Cada ser humano viene configurado con una serie de dones y dharmas que deben ser entregados al mundo y esto solo se logra si te alineas con tu propósito como alma que te permite encontrar la paz interior que te lleva a accionar desde el amor en estas épocas de crisis. Cuando decides actuar desde la no violencia en un entorno violento ya estás sembrando una semilla de cambio. Porque frente al dolor, la desesperanza y la guerra siempre ha triunfado la fuerza transformadora del amor que enciende los corazones de aquellos que están alineados.
Escrito por: Simona
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